Sí, mi hombre es ya un hombre mayor, maduro, de cierta edad,un señor con canas,un abuelo.Pero un abuelo sólo de sus nietos,no....no es un abuelo, es un abuelazo.Se le cae la baba y disfruta de sus nietos como un niño de corta edad.Se entrega a ellos y desde su sillón,mira y contempla con tal satisfacción que todos notamos que es feliz.Desde ese sillón que parece su atalaya, nos observa,nos quiere, aprende nuestros movimientos, nuestras necesidades, y el, se anticipa, nos protege y se ofrece por entero,sin reservas ni condiciones, simplemente se da. El está hay en su sillón y está para mí y, con sus miradas me habla y, yo soy feliz con las cosas que dicen sus ojos. Sí,mi hombre es un hombre mayor, pero mayor en experiencias,en sabiduría y saber estar. Es un hombre mayor que conforme cumple años se relaja y es más el mismo que nunca. Su esfuerzo por entenderme es constante, pues tengo que reconocer, que soy algo difícil........bueno, bastante difícil. Por todas esas cosas " y muchas cosas más".......yo lo quiero de verdad.
PD.Para la maripaqui es un placer quererte.
